ORGANIZACIONES MEDITERRÁNEAS Y AFRICANAS

Marruecos

En el año 2000 la prensa se hacia eco del récord de producción de hachís en Marruecos: entre 60.000 y 80.000 hectáreas dedicadas al cultivo de droga con el total consentimiento del estado, lo que convierte al rey Mohamed VI en el mayor capo mundial del hachís. Unos 750.000 millones de las antiguas pesetas en beneficio bruto para el país magrebí, toda vez que menos del 5% se consume en ese país, donde viven de este negocio agricultores, funcionarios de aduanas, policías y la propia familia real.

Esta marea inunda Europa pasando por España, primero a base de camiones TIR, lanchas rápidas y en menor medida pateras. Muchos inmigrantes se pagan el viaje atándose al lomo cintas de hachís con cinta aislante. Esa droga necesita una verdadera organización mafiosa para ser transportada a Europa, en este caso el estado marroquí. Mohamed VI, gran capo cuyo país no está incluido en la lista periódica que hace el gobierno de EEUU por narcotráfico, pues no afecta a su territorio, vive como lo que es, con tres palacios en Rabat, dos en Agadir, 10 más repartidos por todo el país, caballerizas en Sidi Musa, un lujoso complejo de chalets en Rabat, propiedades inmobiliarias en Francia y EEUU, cuentas corrientes en Suiza, acciones en SIEMENS y OMNIUM NORD AFRICAIN, con una fortuna estimada por encima de los 80.000 millones.
Resultado de imagen de MOHAMED VI
Mohamed VI
España es el principal punto de distribución de droga de Europa, pues aquí convergen redes criminales de los cinco continentes. Las mafias buscan estados y fronteras débiles. Una vez que la droga está en España puede viajar en camión desde Algeciras hasta la frontera de Polonia sin pasar un sólo control fronterizo, circulará tranquilamente por el espacio comunitario. Los puertos y costas gallegas son puntos masivos de entrada de cocaína, la costa desde, Tarifa hasta Tarragona, lo es de hachís y el sur de Italia, vía Albania, de heroína.

En nuestro país se lavan 12.000 millones de dólares procedentes del narcotráfico. Y no sólo actúan en nuestra tierra todas las grandes mafias incluida la Cosa Nostra, Triadas chinas, Mafia turca, Organitszaya rusa y los Cárteles sudamericanos. Además hay bandas organizadas, violentas y bien preparadas, calificadas por la policía española como auténticas profesionales del delito: moros que asaltan bares a las 6 de la mañana cuando el dueño abre el local, aprovechando que las calles están vacías, encerrando al propietario; chinos que se acercan a tragaperras con un teléfono móvil, hacen una llamada y al instante da la máquina toda la recaudación, cogoteros colombianos o peruanos dedicados a vigilar cajeros automáticos en busca de una víctima a quien atracar, moros que pinchan cajeros telefónicos estafando, etc, etc.

Mafia turca


Con ella trabajan las redes albanesas e iraníes. Es una aliada histórica de la Cosa Nostra y desde los años 60 es la dueña mundial del tráfico de heroína. Presente en España desde hace años, aprovechan los clanes gitanos como habituales distribuidores, utilizando cortijos en Andalucía como almacenes. Extorsión, asesinos a sueldo, alquiler de sicarios para cobrar deudas, guardaespaldas, etc.



Realizaron grandes Inversiones inmobiliarias en la Costa del Sol y La Manga del Mar Menor. Uno de sus capos supremos, Yasir Avni Musullulu vivió, durante los 80 impunemente en La Manga, en un chalet de tres pisos con un amplio mirador en un montículo cercano, simulando una villa romana. La policía española recibió la orden de Interpol en cuatro idiomas recomendando su detención.

El brazo albanés de la Mafia turca es el grupo más violento que opera en España, compuesto de células organizadas militarmente, todos ex militantes del UÇK, algunos entrenados por la OTAN. Atracan furgones de mensajería, bancos y polígonos industriales, no dudan en disparar a la policía, suelen desplazarse por toda la Península en coches de gran potencia, muy activos en Madrid y la Costa del Sol.

Heroína intervenida por la Guardia Civil en Pontevedra
Las redes turcas de tráfico de heroína han asentado sus bases de almacenamiento de la droga en poblaciones del interior de Málaga, Cádiz y Madrid para evitar el control policial. En investigaciones que se llevaron a cabo se confirmó la tendencia de trasladar la droga a los llamados almacenes rurales. Parejas libres de cualquier sospecha acudían aparentemente a las sierras del interior a pasar los fines de semana servían de correos para la droga. Las casas de campo donde se guarda la heroína albergan entre 50 y 200 kilos de heroína El mismo procedimiento se repite en la sierra de Madrid, zona donde también se han detectado traficantes libaneses.

La veterana conexión turca encargada de transportar heroína desde el Asia central a Europa está recuperando sus itinerarios tradicionales, es decir, por Albania, una vez que tras diez años de guerras y conflictos en Bosnia, Croacia y más recientemente Kosovo sus flotas de camiones TIR corrían peligro.

Los clanes gitanos compran cantidades situadas en torno al medio kilo/un kilo de heroína que a su vez distribuyen a los traficantes de barriadas. Éstos se encargan de preparar bolsitas de 100 a 200 gramos de caballo, que a su vez son compradas por camellos que llevan a cabo el último corte o adulteración. Los clanes también a habitantes de barrios marginales -siempre gitanos para poder mantener un control efectivo de la mercancía - por guardar la droga en sus casas o chabolas. El alquiler de la droga es el último eslabón dentro de las medidas de seguridad que toman los narcotraficantes gitanos. Así han ido cambiando el tradicional método de tirar la droga por el WC a utilizar niños o ancianos como correos, blindar las puertas de los pisos, derribar paredes para unir varias viviendas convirtiendo los bloques de vecinos en laberintos, sin dejar de mencionar el uso de nuevas tecnologías como los teléfonos móviles e incluso detectores de movimiento y alarmas en los pisos francos.

Norteafricanos

Controlan el hachís que entra en España, y hace unos años que colaboran con la Triada de Singapur para introducir chinos por la frontera española. Se encuentran en guerra con los clanes gitanos por el mercado de heroína. En Ceuta son frecuentes los tiroteos entre bandas marroquíes. Cobradores de deudas, menudeo de droga, guardaespaldas, e incluso pretendían querer hacer pagar a los comerciantes del centro de Murcia un impuesto revolucionario.

Vehículos recuperados por la Guardia Civil con destino al mercado africano





Compiten con los búlgaros en el tráfico de vehículos robados que exportan a países del tercer mundo. Consituyen un conglomerado de nacionalidades egipcia, libaneses, jordanos, mauritanos, etc.



Nigerianos

En Vizcaya llegaron a desplazar a gitanos y marroquíes. Venden toda clase de pastillas de diseño y heroína; operan en el norte, desde Euskadi hasta Barcelona y también en Madrid. Se estructuran en grupos de 15 a 20 personas. Los miembros de cada grupo viven juntos en el mismo bloque de viviendas, con un retén fijo de vigilancia. Viajan una vez a la semana a Madrid donde el grupo central les entrega un paquete de 200 a 400 gramos de heroína y dinero en efectivo. Siempre alquilan los pisos y comen en los restaurantes que les ordena la organización. No prueban la droga con la que trafican.


Prostitutas nigerianas en un polígono industrial
En Canarias hace años que se hicieron con el control de la droga y la comercialización de productos falsificados. En ocasiones la recaudación va directamente a financiar grupos guerrilleros de las inestables repúblicas africanas.

Igualmente se han especializado en estafas, como puede ser la del negativo, las habituales a través de internet, y controlan redes de prostitución africanas.

Diversas organizaciones:

SEC, La Mafia del Águila

No hay comentarios:

Publicar un comentario